Alberto Fernández is traveling to the Asunción de Lula with the expectation of a “grand agreement” with Brazil

En medio de las tensiones internas que derivaron en la salida de tres funcionadores de su gobierno, el presidente Alberto Fernández estará hoy al mediodía en Brasilia, dónde participará de la asuncion de su allyado Luis Inacio Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil.

En principio, está previsto que el Presidente llegue, accompanied by an exigua comitiva, a mediodía del domingo, y almuerce en la residence del argentino ambassador, Daniel Scioli. Junto al chancellor Santiago Cafiero y la primera dama, Fabiola Yañezel primer mandatario tiene previsto assistir a la asunción de Lula, y sin bilateral meetings previsedas retarnar al país al fall la tarde del 1 de enero.

In the hours before the presidential trip and at the end of the year, Fernández tiene previsto pasar en la quinta de Olivos, las rencillas internas del Frente de Todos derivaron en la renuncia de la titular del Inadi, Victoria Donda. The titular of the Palacio de la Moneda also terminated his functions. Rodolfo Gabrielliy el titular de la Oficina Anticorrupción, Felix Crous. Todo en un ambiente enrarecido y con rumors de posibles nuevas salidas del cabinet.

Más allá de las coyunturales peleas, y luego de su ajustado triunfo en la segunda vuelta, la llegada de Lula al poder despierta expectations en el Presidente y el kirchnerismo todo. The “excellent link” between both, according to the definitions from the Argentine diplomacy, could lead to a revitalization of the Mercosur, which was slowed down and limited in the last years by the ideological divergences with the salient president. Jair Bolsonaro.

La idea del Gobierno, conversada por Fernández y Scioli con Brasil desde hace meses, es advance with Lula in an integration plan that includes a “monetary integration” through the currency swap (en el Gobierno se relamen frente a los U$S 360,000 milliones que posee Brasil en reservas), un system de pago en monedas locales y la possibilità de negociar en conjunto loans con internacionales de credos como el BID. El Gobierno is enthusiastic about the finalization, in June, of the first stage of construction Gasoducto Néstor Kirchner que permitiría “el abastecimiento sustentable de gas” a Brasil (hoy Argentina es altamente dependente de la energía brasileña).

According to comments from the Argentine embassy in Brazil, the agreement will be discussed and signed by Lula and Fernández “one day before or one day later” at the Celac summit in Buenos Aires on January 24, a meeting that will mark the return of Brasil a ese foro americano, revitalizado bajo la presidencia argentina y que incluida a países questinados por sus políticas de derechos humanos y políticos como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Lula quiere además accelerate the agreement with the European Uniondemorados desde hace años, aunque Argentina pretende ir a un ritmo más lento, atendiendo a las demandas de algunos sectors de su industria.

No todas las visiones sobre el presente y futuro de la relación bilateral son positivas. “This year ended with a bilateral trade deficit of USD2.400 million for Argentina”, soistene la consultora Abeceb, que encabeza el ex ministero de Trabajo de Mauricio Macri, Dante Sica. “Si bien Lula could seek una major regional integration in South America and this could give him some additional impetus to bilateral trade, the commercial flow should not vary substantially, because there are still concrete proposals to overcome structural issues,” the consultant concluded. informe de esta semana.

En el Gobierno recognizen, en voz baja, que más allá de aquel abrazo con Fernández en el búnker ganador, y la pose con la gorrita “CFK 2023” en un wino a la vicepresidente Cristina Kirchner, Lula encarrá una gestione diferente esta vez, con más vínculos con el empresariado y una política “de centro” para tener mayor sustento politico. De todos modos, la invitation al venezolano Nicolás Maduro para que participate de la ceremonia de asunción del domingo muestra las intenciones de Lula de convertir, otra vez, en un “líder regional” a la cabeza del gigante sudamericano.