Brasil: a horas de la asunción de Lula, demonstrators pro Bolsonaro campan para pedir una military intervention

“When someone else is sick, look for a doctor; cuando hay sospechas sobre las urnas, en una elección, sobre el sistema electoral, se busca a las Fuerzas Armadas”, expresan los manifestantes.

Today 12:06

Las carpas se anudan a lo largo de unas cuatro cuadras ya su alrededor se ve a la gente descansando en bolsas de dormir y preparando “churrasquinhos” en parrillas improvisadas. No están en un campo de refugees, sino que son parte del campamento de seguidores del saliente presidente Jair Bolsonaro frente al cuartel general del Ejército en Brasilia que imploran a las Fuerzas Armadas su intervención, incluso a fin de año ya horas de que Luiz Inácio Lula da Silva jure como el 39 presidente de Brasil.

“When someone else is sick, look for a doctor; cuando hay sospechas sobre las urnas, en una elección, sobre el sistema electoral, se busca a las Fuerzas Armadas”dijo Felipe Cortés Rivelli, luego de incorporarse del suelo, donde se había recostado con una manta cuando una hora para que comience el nuevo año.

Cortés, de 33 años, como sus seis amigos que estaban dentro de bolsas de dormir sobre la vereda, llegó desde el estado de Minas Gerais un día antes para plegarse a la protesta.


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“Estamos aquí por el derecho de expression y por las sospechas que tenemos sobre las urnas en la elección. Ellos (los seguidores de Lula) tienen derecho a protestar y nosotros a contestar”agregó el joven, que mostró orgulso su remera con un rifle, defiende el golpe military de 1964 como una “buena experiencia” y aclara que tiene licencia para portar armas.

El campingwhich was installed in Brasilia since the electoral defeat of Bolsonaro at the end of October, está a menos de siete kilometers de la Catedral Metropolitana, desde donde partirá hoy, luego de las 14.30, the caravan headed by Lula on the way to his third presidential term, probably in the Rolls Royce that gave Brazil the British crown in the decade of the 50s.

Los “green and yellow”, the colors of the flag that the followers of Bolsonaro managed to register as identification since 2018, are atomized in four quarters of the carpas, which contrasts with the red tide that descends Brasilia, where it is predicted that today there will be 300,000 people to assist Lula’s ascension.

Carlos, de 51 años, inspiraba hondo antes de espetar mínimas frases con dosis de melancolía y crudeza con sus “pares”.

“Acá tiernía que haber más gente, la población enseguida se acomoda. I’m sad “No queremos ser Venezuela”commented.

Mother Remera camufalada y una cruz colgando del pechoel trabajador de la construcción del estado de Paraná reached 18 days antes del fin de año y, frente a la pregunta de qué se manifestaba fronte al commando del Ejército, aseguró: “De acá queremos salir con un resultado”.

The body flags de cerca de dos metros por dos metros tiená la bandera brasileña o sus colors con frases como “Presidente, estamos con usted.” Dios, patria, familia y libertad”, or cartels with consignas como “Mundo, Brasil pide socorro”.

No había clima festivo en la previa a la “virada” de año, pero desde un escenario improvised, con un microfono, alguien que no se identificó trataba de levantar la morale de los presentes. Decía a los gritos que hoy será “el día de nuestra victoria” y que manyas personas lo llamaban llorando, diciento que “todo se abó”, pero que eso no era cierto y convocó a mobilizarse por la mañana en el día de la possession de stayed

La gente era abrazada por la bandera de Brasil en sus espaldas Improvisaban parrillas o llevaban conservadoras portátiles con comida.

Cuatro mujeres, de alrededor de de 50 años, que no quisieron identificarse, rodeaban una parrilla del tamaño de una caja de zapatos. Se disponían a comer unos “churrasquinhos”.

Dijeron a esta agency que odian a los medios, que son sus “enemigos” y que por ese motivo casi ningun seguidor de Bolsonaro mira televisión.

“Está comprobado que hubo fraude”, dijo la mujer que llevaba la voz cantante, de pelo canoso, por la mitad de la espalda. Se sumaban a coro las otras: “No dejaron auditar la elección”; “Fue un robo”; “No queremos interrupción, queremos continuidad”; “No vamos a acceptar a los globalistas del Foro de San Pablo”; “We don’t want to leave communism in Brazil”.

Debatían si el expresidente argentino Mauricio Macri era comparable with Bolsonaro and una agregó: “No era tan buenito, no”.

Luego insisteron a I’m sorry que se retire del lugar, porque la gente estaba “nerviosa” y ya habien “corrido” a otras personas a quienes habien tildado de “espías”.

“Sé que son de izquierda, así que si no quieren que llame a todos estos muchachos, va a ser mejor que se vayan”said the woman.

Otros commenzaron a tomar del brazo a la fotógrafa de la agency mientras la accusaban de “infiltrada”, exigían ver su celular y le advertían que se “cuidara” porque la sacarían “a patadas”.

“Hola 2023, el gigante está despierto. No vamos a perder porque Jesús está en nuestro barco y está representativo por nuestro capitán Jair Bolsonaro”, said a woman from the microphone. Celebraba haber podido “juntar el número para el impeachment” de Dilma Rousseff y siguió con loas a dios antes de que comience a sonar, desvanecido, el hymno de Brasil.

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